11 de diciembre de 2012

Aquellos pactos


El 25 de octubre de 1977 se firmaron en Madrid los históricos "Pactos de la Moncloa", unos acuerdos firmados entre el Gobierno de España presidido por Adolfo Suárez y los principales partidos políticos con representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados, con el apoyo de las asociaciones empresariales y el sindicato Comisiones Obreras y cuyo objetivo fue procurar la estabilización del proceso de transición al sistema democrático, así como adoptar una política económica que contuviera la galopante inflación que alcanzaba entonces el 47%. Con la perspectiva del tiempo tales pactos, a los que seguro que cabría discutir algún que otro matiz, han pasado a la historia como un acto de consenso clave en el camino de la difícil estabilidad democrática y social de un país que vivía una complicada y en ocasiones convulsa época de transición y una situación de enormes dificultades económicas.

El tiempo pasa inexorablemente y cada vez van saltando a la arena más generaciones que no vivieron aquellos años; ahora hay bastantes que ponen en solfa el acierto de lo que se hizo durante la transición, una época que personalmente me cautiva y que, a diferencia de lo que ahora hay quien pretende imponer como criterio, me parece ejemplar, cargada de unas formas de hacer y una mentalidad que en estos momentos envidio. El artículo 1 de la Constitución española consolida al pluralismo político como uno de los pilares sobre los que se sustenta nuestro ordenamiento jurídico, creo que entonces se dio un ejemplo en este sentido y me preocupan enormemente los comentarios y opiniones que escucho en algunas ocasiones que destilan una visión totalitaria, sectaria y excluyente de la vida. Vivimos una crisis económica y social de unas dimensiones escalofriantes, y no entiendo que podamos salir de ella si no caminamos todos en la misma dirección, si no limamos diferencias y resentimientos ... y en buena parte ésto depende de nuestros políticos, a quienes veo despistados, ensimismados en su torre de marfil y, en general, sin talla personal para sacar esto adelante.

Tendríamos que preguntarnos las razones por las que hoy no caben ese tipo de acuerdos; estamos al borde de la catarata, sino en pleno descenso, y nadie mueve una mano para llegar a un pacto que, como todo pacto, exige que todos cedan, que todos asuman algo que no comparten, que haya voluntad de coincidir en lo esencial, buena intención, ganas de colaborar en el bien común y capacidad de sacrificar posturas, privilegios y perspectivas para satisfacer un interés superior como es el de los ciudadanos en su conjunto. Tal vez sea la partitocracia, esa especie de coto cerrado en el que se han convertido los partidos políticos donde los intereses de casta, las ambiciones, los favoritismos y rencillas entre facciones y la tozudez ideológica se imponen a cualquier tentación de crear vías diferentes. A lo mejor el problema es que faltan líderes, políticos de talla intelectual y humana con visión de futuro y sentido de estado. Posiblemente nos sobre egoísmo, cabezonería, vehemencia y dogmatismo en nuestras ideas, capacidad de olvidar odios ancestrales o diferencias que a veces incluso son artificiales. La sociedad se está radicalizando, se ha perdido la confianza en el sistema, algo lógico a la vista del ejemplo de unos cuantos políticos de diversos "pelajes", y si no se da un giro radical en las formas y modos de hacer podemos acabar muy mal.

Me ha resultado reconfortante volver a mirar esa foto, ver juntos y bien avenidos a Adolfo Suárez, Felipe González, Santiago Carrillo, Miquel Roca, el profesor Tierno Galván, Manuel Fraga, ... Sus posturas en muchas cosas eran radicalmente distintas, en el Congreso se enfrentaron muchas veces a muerte y todos, eran hombres al fin y al cabo, tenían defectos, errores, limitaciones, .... pero hubo un momento que supieron aparcar sus distancias en bien de todos. Es triste que ahora parezca tarea imposible.

10 comentarios:

Susana dijo...

Estoy de acuerdo contigo, pero es que el pueblo español sólo se une contra un enemigo común. Así ha sido siempre. Además España ha sufrido una radicalización ideológica tremenda en los últimos años. Un beso.

Modestino dijo...

La radicalización es evidente, desde mi punto de vista. Y la intolerancia, y la intemperancia ...

Hay mucho dogmatismo, al menos yo lo veo así.

Tommy dijo...

¿Por qué "La mauvaise reputation" de Brassens para acompañar el post, querido Modestino? ¿No tenías a mano la inmortal "Juntos" de Paloma San Basilio, a priori más adecuada para el tema de hoy?

Modestino dijo...

Pues sí, no deja de ser una ocurrencia ;).

interbar dijo...

La izquierda acepto la transición por correlación de fuerzas, estaba mal situada. El título VIII es imposible para una situación como la actual y para mantener una unidad coherente en España. El Régimen sirvió para salir del franquismo pero no se ha renovado, no ha corregido sus errores y ahora estamos como estamos.

Modestino dijo...

Tenemos además una sociedad herida por la LOGSE.

Driver dijo...

Sin entrar en profundidades y haciendo un símil futbolístico:

Los partidos políticos, en aquel entonces eran un grupo de amigos que tenían un oficio cierto, y que los fines de semana se juntaban a hacer deporte y a disfrutar de la oportunidad de jugar un campeonato,al que nunca habían tenido acceso, dando lo mejor de sí para el campeonato.

Ahora, tras años de democracia, los partidos políticos se han institucionado, siendo la mayoría de sus jugadores profesionales.
Juegan exclusivamente para que su equipo gane, aunque sea de penalty y en el último momento.
Se les olvidó la gloria de formar parte de un campeonato, cometiendo faltas, agresiones y comportamientos que sólo aplauden los más forofos de cada equipo.

Siendo así que el campeonato sólo se sostiene por los patrocinadores, quedando el público postergado a simples consumidores.
En el mejor de los casos.

veronicia dijo...

En esa foto por lo menos veo personas que intentaron hacerlo lo mejor posible- al menos en ese momento lo intentaron- teniendo como prioridad absoluta a los electores de éste pais y a todos los ciudadanos.
Lo que voy a decir a continuación no creo que le guste oirlo a quien nos gobierna pero es lo que pienso.(por otra parte lo que yo piense a quien nos gobierna le importa nada)
Hemos llegado a un punto en la política en que lo de menos somos nosotros los electores; los políticos que dirigen este pais llevan años mangoneandonos porque saben que nadie les va a pedir responsabilidades, que nadie les va a tirar en la cara las mentiras descaradas que nos venden en cada telediario- que no son mas que un propaganda y publicidad programadas en competencia con realitis programados a la misma hora- que se nos gobierna en favor de bancos multinacionales y fondos de inversion que se nos ignora se nos ningunea se nos ocultan datos se nos miente... y todo eso con nuestra propia complacencia.

Modestino dijo...

Los políticos de hoy día crecen en la política; surgen en las juventudes de los partidos y frecuentemente no hacen otra cosa en la vida.

Modestino dijo...

Sin pelos en la lengua, Veronicia.