16 de diciembre de 2013

Un actor de la mejor escuela británica


El pasado domingo, 14 de diciembre, falleció en Londrés Peter O'Toole, uno de los actores más brillantes de la amplia cantera de estrellas que han dado las islas británicas. O'Toole nació en Connemara, una preciosa zona de Irlanda y, como bien dice un gran experto y sabio comentarista de este blogg, se trata del actor más versátil de la década de los 60, con toda probabilidad, los años más fructíferos de este hombre rubio, de ojos azules y afición impenitente al whisqui ... imagino que al bueno. Peter O'Toole tenía 81 años y hace poco más de uno anunció su retirada debido a la enfermedad que padecía. Sin duda, el actor irlandés es una leyenda del cine, además de un personaje singular; El país recoge una frase suya que le define:  “Sí, con (Richard) Burton y Richard Harris pregonábamos los 60. Bebíamos en público y hacíamos abiertamente lo que todo el mundo hacía entonces en privado”, sin duda los dos Richard le habrán recibido en la otra vida para seguir disfrutando.

Parece que no hay duda el gran papel de su vida fue el protagonista de la película "Lawrence de Arabia", el larguísimo film (3 horas y media") que dirigió David Lean en 1962 y en el que el actor fallecido compartió cartel con una pléyade de gigantes de la pantalla: Omar SharifAlec GuinnessJack HawkinsAnthony QuinnAnthony QuayleClaude RainsArthur KennedyJosé Ferrer, ... El papel del conflictivo y enigmático oficial británico le iba como anillo al dedo a O'Toole y sin duda lo aprovechó para lanzar una carrera que hasta entonces no había tenido reconocimientos excesivos. "Lawrence de Arabia" recibió siete de los diez Oscar a los que aspiró, si bien una de las nominaciones frustradas fue la de Peter O'Toole, que se encontró con unos rivales durísimos: Marcelo Mastroianni, Jack Lemon, Burt Lancaster y Grergory Peck, quien se llevó el gato al agua por su papel de Atticus Fincho en "Matar un ruiseñor". La película de Lean fue el punto de partida de la mejor época de la carrera profesional de este actor sorprendente.

En 1964 el actor realiza su segundo gran trabajo, "Beckett" un guión que le viene como anillo al dedo y en el que forma un dúo espectacular con Richard Burton, a éste le corresponde el papel de Thomas Beckett y a O'Toole el de Enrique II. El drama del santo inglés, que de amigo íntimo se convierte en rival del rey, está magníficamente marcado en la película que dirigió Peter Glenville. tanto Richard Burton como Peter O'Toole fueron nominados para el Oscar, pero esta vez fue Rex Harrison por su excepcional trabajo en "My fair lady" quien impidió el triunfo de aquéllos.Entre 1965 y 1966 el actor trabaja mucho y bien, con dos adaptaciones de sendas novelas de Joseph Conrad -"El corazón en las tinieblas" y "Lord Jim", ambas en 1965-, "¿Qué tal, Pussycat?" (1965), una hilarante comedia cuyo guión se debió a Woody Allen, y donde trabaja con Peter Sellers, Capucine y Romy Schneider, "Como robar un millón y" (1966), de William Wyler, otra comedia, junto a Audrey Hepburn y Charles Boyer y "La Biblia", una superproducción dirigida por John Huston, donde tiene un pequeño y triple papel como los tres ángeles que visitan a Abraham.

En 1967 el actor interviene en una película que en su día me encantó: "La noche de los generales", una especie de thriller ambientado en la Alemania nazi durante la II guerra mundial donde a Omar Shariff le corresponde investigar una serie de asesinatos de prostitutas que se atribuyen a un general nazi; Peter O'Toole borda un papel espectacular de general egocéntrico y con rasgos de psicópata; la dirigió Anatole Litvak. Ese mismo año trabaja en "Casino Royale", una parodia de las películas de James Bond en la que coincide con un reparto espectacular: David Niven, Deborah Kerr, William Holden, Peter Sellers, Ursula Anders, Jean Paul Belmondo, Woody Allen, Jacqueline Bisset y el propio director del film, John Huston. En 1968 consigue su tercera nominación, y de nuevo por el papel de Enrique II de Inglaterra, en esta ocasión en una película dirigida por Anthony Harvey y en la que consigue salir airoso con una compañera de reparto como Katherine Hepburn capaz de oscurecer a cualquiera.La Hepburn consiguió su tercer Oscar por su interpretación de Leonor de Aquitania, mientras su esposo de ficción volvía a quedarse a las puertas, pues lo obtuvo Cliff Robertson por su papel en "Charly". El año lo cerró con otra película histórica, "Catalina la grande", dirigida por Gordon Flemyng y coprotagonizada por Jean Moreau.

Al final de la década el actor cierra su cuarto gran trabajo, "Adios Mr. Chip" (1969), una película dirigida por Herbert Ross en la que abandona la veta histórica para encarnar a un estricto maestro de una prestigiosa escuela de varones en la Inglaterra de la preguerra, un hombre rígido cuya vida se verá alterada por una cantante de "variettes" (Pétula Clark). Una película musical deliciosa que le valió una nueva nominación al Oscar, perdiendo esta vez la estatuilla a manos de John Wayne, quien consiguió el único Oscar de su carrera por "Valor de ley". Con este film Peter O'Toole no solamente cierra una década triunfal, sino que culmina los mejores años de su vida profesional. A partir de ahí siguió haciendo buen cine -de hecho aún le quedan cuatro candidaturas más y un Oscar honorífico-, pero nunca alcanzaría el brillo de los 60. De hecho, en 1972 volvió a aspirar al mayor galardón cinematográfico por su trabajo en "la clase dirigente", un film que dirigió Peter Medak y en el que encarna a un joven desequilibrado que hereda un gran patrimonio de su padre, miembro de la Cámara de los lores; en la ceremonia de entrega de los Oscar Marlon Brando -"El padrino"- fue un rival inalcanzable.

En la década de los 70 no hubo grandes éxitos para el actor desaparecido, aunque intervino en películas con cartel tan llamativo como "Under Milk Wood" (1972), un film de corte teatral protagonizado por el matrimonio Burton-Taylor y dirigido por Andrew Sinclair o "El hombre de la Mancha" (1972), la versión cinematográfica del Quijote que dirigió Arthur Hiller con una Dulcinea tan llamativa como Sofía Loren. "Yo viernes" (1975) y "Asalto al poder" (1978) pasaron sin pena ni gloria, mientras que tiene su experiencia "bélica" con "Amanecer zulú" (1979), de Douglas Hickox y compartiendo títulos con Burt Lancaster. El mismo año regresa a la cosa histórica con "Calígula", junto a Malcolm McDowell y Helen Mirren. Eso sí, la siguiente década la comienza con una nueva candidatura al Oscar: "Profesión: el especialista" (1980), dirigida por Richard Rush e interpretando a un excéntrico y autocrático director de cine que da refugio a un fugitivo. Me cuenta Tommy que este film nunca se lo puedo tomar en serio ... en la noche de los Oscar Peter O'Toole se quedó con el caramelo en la boca -ya iban seis- ante Robert de Niro, quien ganó por "Toro salvaje".

Sin casi solución de continuidad O'Toole consigue su séptima nominación en 1982 por "Mi año favorito", un film de Richard Benjamin en el que le corresponde el papel del actor inglés Alan Swan, una vieja gloria alcoholizado y venido a menos, quién se presenta a unas grabaciones televisivas totalmente ebrio, ... trabajo que parece venirle como anillo al dedo. Esta vez fue Ben Kigsley quien le quitó la gloria, y es que "Gandhi" daba para mucho, ... por muy brillantes que fueran sus rivales -Dustin Hoffman, Jack Lemmon y Paul Newman, además del irlandés-. A partir de entonces viene una larga temporada de películas sin gran repercusión y trabajos en televisión. Podemos citar "Club Paraíso" (1986), "Hotel de los fantasmas" (1988), "El ladrón del arco iris" (1990), donde vuelve a coincidir con Omar Shariff, "Rafi, un rey de peso" (1991), una comedia bastante cutre y "Cuento de hadas" (1997), un film de corte fantástico, sin olvidar un papel de cierto relieve en la oscarizada "El último emperador" (1987), de Bernardo Bertolucci, aunque en esta ocasión la Academia se acordó de todos menos de él.

En 2002 los cerebros de la Academia se acordaron por fin de él y le dieron uno de los más merecidos Oscar honoríficos que se recuerdan. En 2004 tiene un pequeño papel, como otra mítica, Julie Christie, en Troya, toda una superproducción llena de efectos especiales, a la vez que llega a conseguir una quinta nominación en 2006 por "Venus", un film de Robert Michell en el que el actor es uno de los tres jubilados de avanzada edad que se reúnen todos los días en su bar preferido para tomar una copa, hablar de sus recuerdos, compadecerse de la situación mundial e intentar dar algo de sentido a su vida antes de morir. Forest Whitaker -"El último rey de Escocia"- le ganó por un palmo. Tras su última candidatura, el actor que hoy homenajeamos aún tuvo tres papeles a reseñar: el del peculiar crítico gastronómico de "Ratatouille" (2007), el de Papa Pablo III en la serie televisiva "Los Tudor" y el de Padre Christopher en "Cristiada" (2012). 

Como se ve una carrera larga, brillante, plural y llena de matices. Descanse en paz.

10 comentarios:

Tommy dijo...

Una buena muestra de la versatilidad de O'Toole, de la que tanto se ha hablado en las necrológicas de ayer y hoy, es que en muy poco tiempo fue una pareja perfecta para las dos Hepburn, para Audrey haciendo de ladrón elegantísimo en la sofisticada e ingeniosa comedia "Cómo robar un millón" y para la gran Kate interpretando al colérico esposo/carcelero de Leonor de Aquitania en el drama histórico "El león en invierno". Otro que tuvo el privilegio de trabajar con las dos fue Cary Grant, pero con veinte años de diferencia (aparte de que en "Charada" quedaba un pelín mayor para enamorar a Audrey).

De todos modos, la sombra del film sobre el impar Thomas Edward Lawrence era tan grande que para muchos la pareja cinematográfica por excelencia de O'Toole sería Omar Sharif (con el que repitió en esa peli que tanto le gusta a Modestino y en la que O'Toole está pasadísimo). Para mí su mejor pareja fue Richard Burton en "Becket", un film en que el trabajo de cada uno de ellos potencia el del otro.

Por contar alguna anécdota que no haya salido en la prensa de hoy (y han salido muchas, siempre relacionadas con sus hábitos etílicos), diré que en la retransmisión televisiva de la entrega de los Oscar dejaron durante varios años de sacar las imágenes de todos los nominados en el momento de leer el ganador (ya sabéis, para ver la cara que ponen el premiado y todos los demás) desde el inolvidable espectáculo que dio O'Toole en la ceremonia correspondiente a los Oscar del '82, tanto al presentar el premio a la mejor dirección artística (junto a una Jodie Foster que no podía sino esperar a que su compañero terminara de leer el texto introductorio, para lo que O'Toole se tomó su tiempo) como al perder el Oscar al que optaba como actor por "Mi año favorito", decisión que recibió con auténtico alborozo etílico.

Susana dijo...

Un actor inolvidable. un beso.

Modestino dijo...

Por lo que dice Tommy "La noche de los generales" no es precisamente el mejor trabajo de Piter O'Toole, aunque yo le vi convincente. Parece que lo de los actores británicos y el alcohol es algo innato aunque no me imagino a Laurence Olivier y a Alec Guiness borrachos como cubas.

Modestino dijo...

Inolvidable y mítico.

Tommy dijo...

Pues Guinness tenía nombre de cerveza, jajaja.

Oye, que Richard Harris y Richard Burton también eran excelentes actores. Eso sí, Burton fue quien dijo aquello de que la ginebra era un estado mental.

Y Peter Finch, del que he sabido que estaba bebiendo en un pub con O'Toole hasta que salíó el dueño y les dijo que era la hora de cerrar y que se fueran, a lo que los actores replicaron sacando sus talonarios de cheques y diciéndole al dueño que cuánto quería por el pub que se le compraban, pero que no se iban. Geniales.

Modestino dijo...

La presencia de Finch y O'Toole en el pub era sin duda la mejor propaganda.

Brunetti dijo...


Tommy, tal vez bebían de esa forma tan desmesurada con el único propósito de que la gente les resultara más interesante, como decía el gran Christopher Hitchens.

Modestino dijo...

No se me había ocurrido ...

Tommy dijo...

Yo creo que no, Brunetti. Esta cuadrilla eran bebedores inquebrantables.

Modestino dijo...

Fieles y leales a la malta como nadie ;)