29 de agosto de 2017

Los caprichos excesivos del presidente Macron


No cabe duda de que el todavía reciente presidente de Francia es un personaje peculiar. Su triunfo fue una sorpresa notable, y sin despreciar sus propuestas concretas ni su posible valía personal, da la impresión de que en su triunfo electoral influyeron bastante tanto el desprestigio de los partidos tradicionales como el miedo a un posible éxito de los populistas que encabezaba Marine Le Pen. No ando muy al día de la actualidad política gala, pero últimamente he leído que su popularidad ha caido muchísimo desde que el 14 de mayo entrara a ocupar las habitaciones principales del Palacio del Elíseo.

Sin duda, poco habrá ayudado a crecer su prestigio entre los franceses la noticia publicada recientemente de que ha invertido 26.000 euros en maquillaje. Cuesta creer que pueda ser cierta tamaña inversión en la propia "belleza", pero de ser así entiendo que estamos ante algo más que un exceso en el cuidado de la propia imagen, y que semejante gasto es injustificable. A la hora de plantearme qué puede haber movido a Enmanuel Macron a invertir miles de euros en colonias, peluqueros, cremas, potingues, etc no se si pensar que se trata de una mera inconsciencia, un descuido ... lo que no es bueno porque mal asunto es que el presidente de una de las potencias europeas no controle estas cosas; tal vez sea una frivolidad, lo que no añade disculpa ... o piense que le corresponde, lo que sería peor.

1 comentario:

Susana dijo...

Será que le llama maquillaje a la cerveza. ;) Un beso.